Alternar actividades

Cuando realizamos una actividad durante mucho tiempo, sin descanso, el cuerpo y la mente se resienten. Sobre todo si la actividad implica estar sentado o parado durante mucho tiempo. Es por eso que, en la mayoría de los casos, terminamos con el cuerpo y la vista cansados, con alguna contractura muscular, incluso la mente embotada.
Es por este motivo que les recomiendo alternar sus actividades, por ejemplo: suspender un momento el trabajo sentados para pararse y caminar un poquito, mirar el jardín, preparar un café (té, jugo) y de paso lavar alguna vajilla pendiente. Al volver a sentarse para continuar con el trabajo, sentirán que su mente se despejó, que tanto el cuerpo como la mente, y ni qué decir los ojos, se relajaron.
Estos "recreos saludables" deben tomarse cada una hora aproximadamente. Eso depende de cada uno.
Hay infinidad de pequeñas cosas que podemos hacer, dependiendo del lugar donde nos encontremos. Esa actividad alternativa no sólo nos ayudará a mantener nuestra salud, sino que, al mismo tiempo, estaremos adelantando algo que, de todos modos, nos quedará para después.
Por ejemplo: pararnos (o sentarnos) y devolver un llamado; sacar la basura a la vereda; regar la plantita del escritorio; jugar un ratito con nuestra mascota; saludar al compañero (a) al que no vimos aún.
Todo depende de nuestra realidad cotidiana, del trabajo que desempeñemos. Cuando se encuentren cansados, vean a su alrededor y ¡MANOS A LA OBRA, EN PRO DE NUESTRA SALUD!